¿Tu sistema de refrigeración esta dañando el planeta?

 

Cuando pensamos en el aire acondicionado o la refrigeración, lo primero que se nos viene a la mente es comodidad, frescura o conservación de productos. Pero, ¿sabías que una mala instalación puede convertir tu sistema en una amenaza silenciosa para el medio ambiente?

¿Cómo podemos detectar una mala instalación?

Una instalación deficiente puede incluir:

 

    • Unidades mal ubicadas que dificultan la ventilación.

    • Tuberías mal aisladas o sin el sellado adecuado.

    • Fugas de gas refrigerante por conexiones flojas.

    • Mal cálculo de la carga térmica.

    • Carga incorrecta de gas (ni más ni menos: exacta).

Aunque algunos de estos errores pueden pasar desapercibidos al inicio, a mediano y largo plazo pueden tener consecuencias graves.

¿Cuál es el verdadero impacto ambiental?

1. Más energía, más contaminación

Un equipo mal instalado consume más energía para lograr la temperatura deseada. Esto no solo se refleja en el recibo de luz, sino también en un mayor uso de recursos y emisiones de CO₂ si la energía proviene de fuentes fósiles.

2. Fugas de gases refrigerantes

Los refrigerantes como el R-410A o R-22 tienen un alto potencial de calentamiento global. Si se liberan al ambiente, su efecto es miles de veces mayor que el del dióxido de carbono.

3. Equipos que duran menos

El desgaste prematuro de un sistema mal instalado genera más residuos electrónicos y la necesidad de fabricar nuevos equipos antes de tiempo, lo que agrava la huella ambiental.

Recomendaciones

Aquí van algunas recomendaciones a tener en cuenta para tener un buen sistema de refrigeración :

 

    • Exige pruebas de vacío y presión: Esto evita fugas y garantiza que no haya humedad dentro del sistema.

    • Pregunta por refrigerantes ecológicos: Opta por equipos con gases como R-32 o R-290, mucho menos contaminantes.

Conclusión: Instalar bien es cuidar el planeta

Una instalación correcta no solo optimiza el rendimiento de tu sistema, también es una acción concreta a favor del medio ambiente. Elegir bien desde el principio puede marcar una gran diferencia en el consumo energético y el impacto ambiental.